Adopción sin platos rotos

Adopción sin platos rotos

Recuerdo muy bien el día que compré mi primer celular con cámara, era la gran novedad y, con el afán de ser de los primeros en presumir mi adquisición, el precio era lo de menos… mi contento se transformó en desilusión y desencanto cuando a las dos semanas de haber salido el equipo, éste ya había reducido su precio a un tercio y. más aún… no funcionaba realmente como yo lo esperaba y me habían platicado… ¿ y ahora?, ¿ el sobre precio que pagué quien me lo recuperaba?, ¿el desempeño deficiente quien lo solucionaría?… 

Imaginemos lo anterior en cuanto a una empresa que decide incursionar en un modelo de tecnología más allá de un Excel (para esto he de reconocer que todos somos empresa e individuos de EXCELencia) y que de repente no sabe qué camino debe de tomar para adoptar una tecnología que le brinde un mejor desempeño a nivel negocio.

¿Por qué tenemos “miedo” para adoptar nuevas tecnologías?…finalmente es un reflejo de nuestros instintos a lo desconocido… el no saber a ciencia cierta qué es lo que pudiera traernos como consecuencias un cambio de éste tipo, es básicamente la incertidumbre de las cosas, lo anterior no es un tema nada nuevo, de hecho existe la famosa teoría de la difusión de las innovaciones (Rogers, 1995) que ayuda a analizar y entender la adopción de una nueva innovación.  El generó lo que es una curva de adopción, que es una curva en forma de “S” en donde se puede ver los diferentes grupos que la conforman.

  • Innovadores: Este grupo lo conforma el 2.5% de miembros del sistema que son los primeros en adoptar una tecnología. Los emprendedores como Rogers los describe, con recursos, que comprenden y pueden emplear fácilmente la tecnología, no les es ajena la innovación. Ellos se comunican con otras personas similares externas al sistema. Aceptan incertidumbre y no se desaniman con problemas relacionados con la innovación. Ellos se automotivan para seguir descubriendo nuevos usos. Pueden no ser muy respetados o comprendidos por los demás.
  • Adoptadores Tempranos: Son el 13.5% de los miembros de un sistema social en adoptar una innovación. En contraste con los Innovadores, ellos por lo general, sí son respetados por sus compañeros. Están más integrados al sistema social. Son a los que se les pide ayuda y consejos. Utilizan en forma mesurada y exitosa las nuevas herramientas, métodos e ideas y por lo tanto sirven de modelo para los demás y son reconocidos por eso.
  • Mayoría Temprana: Está conformado por el siguiente 34% de las personas. Se les conoce por tener una interacción muy alta con sus compañeros. Ellos no ocupan posiciones de liderazgo dentro de su sistema social, ni oficial ni extraoficialmente. Su función principal es la de servir de conexión entre las diferentes redes interpersonales del sistema. Ellos toman mucho más tiempo que los Innovadores o Adoptadores Tempranos en decidirse a usar una nueva herramienta, técnica o idea. Pero eso sí, una vez que la idea es aceptada por la Mayoría Temprana, se difunde con mucha mayor rapidez, dada su predisposición a la interacción con los demás. Es durante el proceso de adopción de este grupo que se llega al punto crítico de usuarios, importante en telecomunicaciones y computación por la interactividad necesaria de estas herramientas. Lo cual obliga a que los miembros de un sistema la utilicen continuamente para reinventar sus necesidades profesionales y personales y de esta forma lograr una verdadera adopción… (¿y ustedes ya tienen su Facebook, twitter, h5?)
  • Mayoría Tardía: Se compone del siguiente 34% de la población. Estas personas son bastante escépticas de nuevas ideas, métodos y herramientas, por lo cual son mucho más cautelosas que las personas de los grupos vistos anteriormente, para probar cualquier innovación. Ellos tienen menos recursos que el 50%, lo cual dificulta su acceso a Internet y a las computadoras. Esto se vuelve peor si están en escuelas que tienen poco presupuesto para estas innovaciones. Para que estas personas adopten innovaciones, deben de haberse eliminado casi todas las dudas relacionadas con su uso y las normas de conducta y creencias del sistema social ya deben de favorecer su adopción.

Rezagados: (¿Los Picapiedra?). Éstos representan el 16% de la población y Rogers dice que no debemos de verlos de una manera negativa. Los rezagados son los tradicionalistas de todo el sistema. Son excesivamente cautos para explorar nuevas ideas, técnicas y herramientas y generalmente tienen muy pocos recursos para apoyarse. Su punto de referencia es el pasado, lo que los hace importantes para un sistema social ya que ellos recuerdan su historia y dan continuidad. Son personas solitarias que adoptan una innovación mucho después de que saben de su existencia y sólo cuando el cambio se vuelve absolutamente necesario dentro del sistema…. Ó ya están alejados de los demás.

De acuerdo a las características de los grupos anteriormente mencionados, no sólo podemos enfocarlo a los individuos sino también a empresas, y podemos darnos cuenta inmediatamente de qué tipo de “tecnócratas” son las empresas cuando las vemos, la gran empresa de bebidas que cuenta con todo una serie de opciones tecnológicas desde un ERP robusto e integral dentro de toda su empresa que abarca cada una de las áreas así como modelos de tecnología desde la colocación de sus pedidos a proveedores hasta la entrega a sus clientes, hablamos de unos verdaderos innovadores en su ramo… aun cuando ejemplos de innovadores son los que están más en la industria de la tecnología per se, recién está saliendo el nuevo teléfono que promete revolucionar al mundo nuevamente y, ésta compañía lleva el liderazgo, asumiendo el riesgo de que algún detalle dentro de la tecnología que se está ofreciendo rebote en su contra… así como éstos líderes innovadores, encontramos a otro tipo de empresas que prefieren quedarse en las épocas de EXCELencia y no buscar modificar sus patrones tecnológicos porque hasta ahora todo marcha bien (sic). Es decir, el riesgo es proporcional al momentum que se quiera tener dentro de la curva de adopción:

¿Cómo entonces podemos estar adoptando tecnologías sin tener que pagar con un error, con un fracaso?… considero que lo primero es estar conscientes de una necesidad, y que esa necesidad es mejor resolverla mediante un nuevo proceso… he ahí el primer gran paso: ESTABLECER LA NECESIDAD A TECNIFICAR.

Como segundo paso, lo más seguro es ver las “barbas del vecino”, es decir, hoy en día, salvo aquellas empresas que son realmente innovadoras como lo mencionamos algunas líneas arriba, lo demás ya ha sido probado: ERP’s, sistemas de almacenaje, de manejo de flotas, de surtido, de optimización de transporte, de planeación de la demanda, todos y cada uno de ellos, no son nuevos y/o al día de hoy están siendo utilizados por alguien, lo más sensato es pedir consejo, que al final no tiene nada de malo… dentro de la tecnología nuestros secretos procesos no pueden ser espiados por alguien que no tiene la experiencia; al día de hoy los proveedores cuentan con opciones de venta que nos permiten conocer la herramienta propia sin desembolsar ó desembolsando lo menos con miras a que las empresas puedan tener en cuenta las características y ventajas que tienen sus ofertas, el segundo paso es: PREGUNTALE A TU VECINO.

Y es cierto que es difícil comenzar a caminar por un sendero que desconocemos, es por eso importante entonces que, si el conocimiento parece que no está dentro de nuestras posibilidades, es válido el buscar que alguien más nos guie, y esto puede ser de manera propia o mediante un tercero, es decir:

  1. Mediante la contratación de un experto en el ramo para que lideré ésta iniciativa de la empresa mediante la aportación de los conocimientos enfocados en el rubro particular de tecnología; lo anterior permitirá a la empresa contar con un recurso propio que coadyuve en la solución de dudas o toma de decisiones referentes al tema llevando a la empresa por un camino más solvente dentro de la adopción de las nuevas tecnologías lo que dará igual a la empresa la posibilidad de que el conocimiento se quede dentro de la empresa y permee a otros creando una cultura más tecnológica.
  2. Un externo (consultor) especializado en el ramo tecnológico podrá ayudar a la empresa en la toma de decisiones respecto a la adopción de tecnologías, guiándolos por el camino adecuado y con metodologías probadas que resulten en una mejor y más fácil adopción; la empresa en éste caso deberá de fijarse bien en el proceso de adopción para que, los capabilities queden dentro de la empresa y no se vayan con la consultora.

Al final del camino, lo importante es que, cuando busquemos el adoptar una nueva tecnología, sepamos identificar bien nuestra posición dentro de la curva de adopción, sepamos definir bien el alcance y objetivo a dónde queramos ir, nos sepamos cobijar bien con el conocimiento de lo que buscamos (investigación del mercado) así como rodearnos del conocimiento mediante contratación de personal y/o un tercero… lo importante no es pagar los platos rotos sino conservar la vajilla de porcelana china intacta.

 

 

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